
Tatiana, de 42 años y natural de Novorisbirsk, se inició en esto de la gimnasia íntima después de parir a su primer hijo, 15 años atrás: “Noté que mis músculos internos estaban muy débiles. Leí varios libros de Dao y aprendí que las mujeres de la antigüedad acostumbraban a bregar con estos problemas usando bolas de madera”.
"Miré alrededor y lo único que encontré fue una bola de cristal de Murano, así que me la metí en el coño…¡Tardé eones en conseguir sacármela!”
Lejos de intimidarse por esta engorrosa primera experiencia la mujer se aficionó al fitness vaginal y ahora tiene bolas fabricadas a la medida. El mecanismo es el siguiente: “Te metes una de las bolas en la vagina y atas una cuerda al gancho que tiene al final, mientras al otro extremo del cordel sujetas una segunda bola”.
Kozhevnikova recomienda los ejercicios vaginales a toda mujer que quiera mejorar su vida sexual: “Con cinco minutos al día basta y en sólo una semanas serás capaz de dar a tu hombre un placer inolvidable en la cama”.
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