Un conductor de Liverpool fue detenido e interrogado por reírse al volante de su vehículo. El hombre estaba escuchando un chiste por el altavoz de su teléfono manos libres.Gary Saunders, un hombre de Liverpool, fue detenido por reírse mientras conducía.
El conductor se rió de un chiste que le contó su cuñado, quien le hablaba desde el altavoz de su teléfono manos libres.
Un momento después notó que un oficial de policía le hacía luces desde atrás para que detuviera su coche.
Cuando bajó del auto el agente le dijo que "reírse y conducir al mismo tiempo es una infracción".
Saunders, director de la firma Spontex Workwear, fue retenido en la comisaría y obligado a responder a un interrogatorio.
Por este motivo perdió una importante reunión de negocios.
"No podía creer que me hubiera detenido por reírme. Estaba conduciendo muy cuidadosamente.
Ni siquiera quité la vista de la calle", explicó Saunders.
La policía, por su parte, niega el incidente y sostiene que no hubo registro del hecho.
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