
Los bomberos comentaron que el hombre, de 40 años, había estado tratando de prender fuego a la pobre araña y que la muy lista se refugió en un agujero en la pared, alcanzando las chispas el aislante de las paredes con lo que éstas comenzaron a arder, propagándose el fuaeo rapidamente hacia el techo.
Tres camiones de bomberos se desplazaron a la escena en Portsmouth, Hants, mientras que el hombre trataba de apagar las llamas con una manguera de jardín.
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