Un ruso de 26 años experto en karate fue arrestado el 10 de abril acusado de asesinar el pasado martes a golpes a una mujer de 61 años y a su hijo, a quienes responsabilizaba de contagiar con piojos a su esposa. El marido y padre de las víctimas, de 58 años, también tuvo que ser hospitalizado por las graves heridas sufridas.
El diario local 'Respublika Tatarstan' explicó que el ataque tuvo lugar después de que la mujer del sospechoso y otros residentes del albergue en el que se hospedaban se diesen cuenta de que tenían piojos.
El hombre irrumpió borracho en una de las habitaciones y asesinó a las dos personas con golpes de karate, según explicó el investigador Eduard Abdullin en una conversación telefónica con Reuters desde Kazan, una ciudad a 700 kilómetros al este de Moscú.
"Literalmente, les golpeó con sus manos y pies hasta matarles", afirmó Abdullin a los medios locales. "La familia era pobre y bebía mucho.
El hombre los culpó de haber contagiado a su esposa y a todo el pasillo con piojos", comentó, añadiendo que, según los demás residentes, las víctimas estaban literalmente "cubiertas de piojos". "El detenido decidió dar una lección a sus vecinos", añadió.
El sospechoso, que estudió karate durante siete años, podría enfrentarse a cadena perpetua si es declarado culpable.
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